Es momento de esclarecer algunos conceptos básicos que, ante la vasta información disponible, tendencias y estilos; es común que perdamos el objetivo de lo que cotidianamente hacemos; vender.
El marketing inmobiliario es un conjunto de técnicas, lineamientos y estrategias comerciales que incentivan la venta y arrendamiento de bienes raíces mediante canales digitales, o tal vez dicho de otra manera, es el arte de maximizar tus oportunidades de conversión mediante el uso correcto de herramientas web.
Es así como podemos detectar dos objetivos centrales del marketing inmobiliario; la captación de propiedades para su posterior venta o alquiler; y la captación de clientes que busquen comprar o rentar un bien inmueble; es un ciclo constante que no debería detenerse; si lo que buscamos es vender.
Es entonces cuando las preguntas podrían inundar nuestra mente, y no me refiero a las que tienen que ver con capacidad, habilidad o aptitud para captar clientes o propiedades. Me refiero a optimizar el tiempo que le dedicamos a tareas repetitivas que un algoritmo y estrategia realizarán 24 horas al día, mientras dormimos inclusive.
El proceso de compra es repetitivo en la gran mayoría de lo seres humanos; planea, compara y se asesora; el reto de las herramientas digitales es reducir los tiempos en los cuales, cada prospecto ejecuta tal proceso y trasladar los beneficios a quienes invierten en pautas.
Es por eso que me atrevo a decir que la atención digital dirigida al cliente alcanza niveles impensados; el usuario se siente más cómodo utilizando servicios en línea, sus decisiones de compra marcan tendencia bajo una experiencia previa digital del producto. Sin dudas que las Plataformas Inmobiliarias no venden propiedades ni alquilan viviendas por si solas, es el contenido lo que está marcando tendencias, y de eso hablaremos más adelante.